La Iglesia Bíblica Reformada de Armenia (IBRA) tuvo sus inicios en 2016 como una misión de la Iglesia Bíblica Misionera “La Gracia” Soacha, con el objetivo de establecer una Iglesia Local en la ciudad de Armenia. El proyecto fue encomendado al pastor Javier Martínez contando con el apoyo ministerial del hermano Jairo Martínez.

Los inicios de la misión se remontan al segundo semestre de 2014, cuando los pastores Mauricio Bonilla y Javier Martínez comenzaron a realizar visitas y cultos los domingos en la tarde, motivados porque en esta ciudad no había ninguna iglesia reformada. Tales reuniones se realizaron cada quince días en la casa de la hermana Edilma Méndez, al sur de la ciudad, trayendo como resultado que, al final del año, se reunían aproximadamente 15 personas.

Finalizando el 2014, los pastores Mauricio Bonilla y Javier Martínez vieron la necesidad de buscar una pareja que se radicara en Armenia y comenzara así la obra en firme; propósito que, por distintas razones, lamentablemente no fue posible realizar durante el 2015.

El pastor Javier Martínez, junto con su familia, comenzaron a orar y preparar todos sus asuntos para una posible salida a la ciudad de Armenia conforme a la voluntad de Dios. Deseo que se hizo realidad a finales del año cuando, después de una visita a los hermanos de Armenia, decidieron presentar el “Proyecto Armenia” a la Iglesia Bíblica Misionera “La Gracia” Soacha, con el fin de establecer una Iglesia Local Reformada en dicha ciudad. Propuesta que fue apoyada en pleno por la asamblea de miembros.

El paso definitivo se dio a principios del año 2016 cuando la familia Martínez Martínez se trasladó a la ciudad de Armenia para comenzar la obra, pero no solos como habían planeado, pues Dios, en su gracia, inquietó a la familia Martínez García para unirse a la obra que recién comenzaba. De manera que, para febrero de 2016 las dos familias ya se encontraban radicadas en Armenia y dispuestos a comenzar la obra.

La primera etapa consistió en realizar actividades evangelísticas y reuniones informales con el fin de conocer nuevas personas y hacerles una presentación básica del evangelio. Por la gracia de Dios, rápidamente varias personas se fueron uniendo, de manera que a mediados de marzo de 2016 se comenzó a hacer reuniones los domingos por la tarde. Para el siguiente mes, con un grupo base de aproximadamente 15 personas, se iniciaron las reuniones dominicales en la mañana con la exposición del libro de Romanos y de la Confesión Bautista de Fe de 1689.

En agosto de 2016 se unió al equipo de trabajo la familia Espitia Jaramillo, enviada por la Iglesia Bíblica Misionera “La Gracia” Tunal, ayuda que fue fundamental en el trabajo de discipulado de los nuevos creyentes. El grupo seguía creciendo en número, conocimiento de las Escrituras y compromiso cristiano.

Para el 2017 el trabajo consistió en regar la semilla que ya había brotado, con el fin de conformar un núcleo firme de creyentes comprometidos con los cuales se pudiera establecer la membresía inicial de la naciente iglesia. Para tal fin, durante ese año, además de continuar con los discipulados en las casas, se iniciaron dos reuniones entre semana: reunión de oración y estudio bíblico los miércoles con la exposición del libro de Samuel, y el Instituto Bíblico los martes con la materia Introducción al Nuevo Testamento.

Al final del año contamos con la visita de los pastores Javier Vargas (de la iglesia enviadora) e Israel Roncancio (de la Iglesia Bíblica Misionera “La Gracia” Occidente), con el fin de corroborar que estaban dadas las condiciones para establecer la nueva iglesia. Para esto, durante una semana estuvieron visitando a los hermanos que manifestaron el deseo de firmar el pacto de membresía y así conformar la IBRA. Se determinó realizar el pacto de membresía y el bautismo de dos hermanas el 28 de enero de 2018.

Aquel 28 de enero de 2018, contando de nuevo con la presencia de los pastores Javier Vargas e Israel Roncancio, se realizaron bautismos y la firma del pacto de membresía por parte de 18 hermanos, con lo cual se estableció formalmente la Iglesia Bíblica Reformada de Armenia. Establecida la Asamblea de miembros, se recomendó al pastor Javier Martínez para asumir el pastorado de la IBRA, recomendación que fue aceptada por unanimidad. Así quedó conformada la Iglesia Bíblica Reformada de Armenia con 18 miembros y un pastor.

El año de consolidación de la recién constituida iglesia fue el 2018. Los miembros siguieron siendo capacitados a través del Instituto Bíblico (materias: Introducción al Antiguo Testamento, Hermenéutica, Gramática Española y Sectas) y la reunión de oración y estudio bíblico (Marcos y Hebreos). También comenzamos el ministerio con las mujeres y con los niños (LIGAS). Nuevas personas llegaron a la iglesia, así que se continuó con los discipulados.

Por la gracia de Dios se pudo conformar y consolidar una membresía sana y fuerte, que trajo como resultado un buen crecimiento numérico en el año 2019, pasando de una asistencia promedio de 25 a 60 personas. Esto nos llevó a comenzar un curso para nuevos miembros en el cual se expuso la Declaración Doctrinal de la Iglesia Bíblica Misionera “La Gracia” y sus políticas (eclesiología práctica). Se continuó con el Instituto Bíblico (materias: Curso Introductorio al Griego Bíblico y Metodología de la Investigación) y la reunión de oración. Dios en su bondad también permitió que se comenzaran dos nuevos grupos de oración: uno al norte de la ciudad a cargo del hermano Jairo Martínez, y otro en la ciudad aledaña de Calarcá a cargo del hermano Leroy Espitia.

El año 2020 comenzó con gran expectativa y buenas noticias. En la asamblea semestral de miembros realizada en febrero, se recibieron nuevos miembros y también fueron candidatizados tres hermanos: Leroy Espitia al oficio pastoral, y Luis Fernando Valderrama e Iván Beltrán al oficio diaconal; nominaciones que fueron aceptadas por voto unánime de la asamblea.

En marzo del mismo año llegaría la cuarentena por causa de las decisiones gubernamentales frente a la pandemia del Covid-19, razón por la cual nos vimos obligados a reunirnos virtualmente por la plataforma Zoom. Ciertamente fue un año difícil, pero también de crecimiento en la fe y los lazos fraternales. Pudimos comprobar que la gracia de Dios estaba sobre nosotros y que nuestras raíces son firmes.

Es una historia de la gracia de Dios que nos llevó a salir de nuestra comodidad y fronteras hacia rumbos que nunca pensamos tomar. Dios nos sacó de nuestra ciudad natal y nos llevó a comenzar una nueva iglesia en Armenia. Toda la gloria solo puede ser para Él.